No recuerdas muy bien de dónde vienes, pero sabes dónde vas. Vas a ver a esa persona que tanto echas de menos, con la que tanto tiempo hace que no estás y no hablas. Las calles están sorprendentemente vacías, pero no te paras a pensar en ello, lo importante es ver a esa persona. Estas llegando a su casa, algo ha cambiado, pero no sabes exactamente qué. Tocas al timbre y este suena tal cual lo recordabas. Increíblemente, esa persona abre la puerta y te sonríe como siempre lo hacía. Se acerca a ti y te besa. En ese momento, sabes que algo no va bien, que hay algo irreal en esa situación que sencillamente, no es posible. Segundos, o tal vez minutos después, estás ya dentro de su casa, en su habitación, dentro de la cama… Es solo entonces cuando te das cuenta de que es un sueño. Pero en vez de desilusionarte y maldecir el hecho de que no sea real, te permites el placer de disfrutarlo y vivirlo, como si fuese igual de real, a como lo fue en un pasado.
Este podría ser uno de los tantos ejemplos de sueños lúcidos que podemos imaginar. A continuación vamos a contestar a preguntas tales como: ¿Cómo y por qué suceden los sueños lucidos? ¿Podemos aumentar la posibilidad de vivir sueños lucidos? ¿Se puede utilizar los sueños lúcidos como forma de terapia?
¿Qué son los sueños lucidos?
Los sueños lucidos, son aquellos sueños en los que la persona es consciente de que está soñando.
En contra, en los estados oníricos “normales” no existe ni el pasado ni el futuro, no somos capaces de reflexionar sobre lo que pasará dependiendo de nuestras acciones y tampoco somos capaces de pensar y recapacitar sobre nuestras emociones y las de otros. Todo esto cambia en los sueños lucidos, por lo que podemos clasificarlos en un estado de consciencia entre el sueño y la vigilia. Un estado alterado de lo que sería un sueño normal, como lo sería en ocasiones las experiencias extracorporales, de las que ya hablamos en el artículo: “Explicando las Experiencias extracorporales”.
Según la descripción aportada por Gerald Edelman (premio Nobel de Fisiología/Medicina), del Instituto Scripps de Investigación de San Diego, a través de sus investigaciones:
El sueño “normal” contiene todos los atributos de la consciencia primaria, mientras que durante los estados de vigilia y sueño lúcido los de la consciencia secundaria:
- Conciencia primaria: Posibilita que nos orientemos en el espacio o que interpretemos sencillos vínculos entre estímulos sensoriales (ser capaces de relacionar el sonido que oímos procedente de un objeto, la imagen del objeto que vemos.
- Conciencia secundaria: Capacidad para hablar y pensar de forma abstracta (pensar en conceptos o ideas no tangibles).
Es así, cómo se establece que la conciencia no representa una contraposición de “blanco o negro”, sino que se describe como una línea continua con dos polos extremos, que contiene a su vez, distintos y numerosos estados posibles.
Características Fisiológicas de los sueños lúcidos
Ejemplo de movimiento sacádico.
La mayoría de los sueños que tenemos ocurren durante la fase REM (rapid eye movement o movimiento ocular rápido).
La fase REM recibe este nombre debido a que durante su transcurso, los ojos realizar rápidos movimientos sacádicos1 (de forma no sistemática, es decir, de forma intermitente). Es importante mencionar, que estos movimientos musculares por parte de los ojos, son los únicos que pueden darse durante la fase REM, ya que es durante este periodo cuando el resto de músculos del cuerpo “se desactivan” impidiendo así que las personas se muevan acorde a lo que están soñando. Algunas alteraciones que pueden aparecer como consecuencia de una incorrecta desactivación muscular:
- Los narcolépticos por ejemplo, al padecer un ataque de narcolepsia suelen caer desplomados al suelo debido a una desactivación repentina de los músculos de todo el cuerpo.
- Las personas que padecen trastorno conductual del sueño REM, son aquellas que durante esta fase del sueño (a causa de la falta de desactivación muscular) recrean por lo general escenas violentas, como dar patadas o golpes, acordes con sueños que están viviendo. Por lo que, si sueñan que están peleando, lo escenificarán en la vida real.
Durante las fases no-REM también se pueden experimentar sueños, pero con un contenido muy simbólico y carente de continuidad, hablaríamos así de imágenes sueltas o sonidos sencillos por ejemplo.
Mediante el uso de un electroencefalograma podemos estudiar los distintos tipos de ondas sensoriales que intervienen en la actividad cerebral de la persona que está durmiendo y compararlas así con los estados de vigilia. De este modo, obtenemos los siguientes tipos de ondas con sus características:
Gráfico donde se representan los distintos tipos de ondas cerebrales, ordenadas de menor frecuencia (arriba) a mayor frecuencia (abajo).
- Ondas delta (1 a 4 Hz) y Ondas theta (4 a 8 Hz): Cuando dormimos profundamente sin estar soñando.
- Ondas alpha (8 a 19 Hz) y Ondas beta (19 a 30 Hz): Típicas de los estados de vigilia. La primera se da en estados de relajación, y la segunda en estados de alerta. Ambas pueden aparecer durante el estado REM y por tanto, mientras soñamos.
- Ondas gamma (más de 30 Hz): Este tipo de ondas son menos frecuentes, y se dan cuando hay actividad cerebral sincronizada y ampliamente extendida por diversos circuitos neuronales. Por ello, aparecen en estados de meditación o concentración profunda en un asunto concreto. Para saber más sobre la meditación y los cambios neurofisiológicos que conlleva, recomiendo el artículo: “La meditación vista desde la Neurociencia”.
Como podemos observar, a grandes rasgos se puede decir que a mayor frecuencia de las ondas (es decir, a más hercios), mayor estado de conciencia.
Pues bien, las investigaciones llevadas a cabo por Brigitte Holzinger et. al. de la Universidad de Viena, obtuvieron que:
- Durante los sueños lúcidos, las ondas beta y gamma que suelen darse durante el estado de vigilia (despiertos) aumentan considerablemente (como ya se sabía).
- También hay un aumento de ondas cerebrales situadas entre los 8 y 19 Hz (Ondas alpha), que corresponden a las ondas que suelen darse durante la vigilia y la fase REM (rica en ensoñaciones).
- Las ondas gamma (40 Hz) aumentan considerablemente sobre todo, en el lóbulo frontal del cerebro.
Con esto se puede concluir que durante el sueño lúcido aparecen dos patrones que normalmente suelen darse por separado. Por un lado, aparecen ondas que se dan cuando estamos despiertos o incluso concentrados en tareas concretas que requiere un nivel alto de concentración (como estudiar). Y por otro, aparecen también ondas, típicas de los estados de sueño normales (en especial, en los lóbulos temporales y parietal).
¿Cómo se estudian los sueños lúcidos?
Cuando los investigadores se disponen a estudiar este fenómeno, se encuentran con fuertes dificultades metodológicas. Esto se debe a que solo disponen de la visión mental (introspección) de los sujetos que participan al despertar. Con esta información, los investigadores deben ser capaces de saber si la persona estudiada, estaba experimentando o no un sueño lúcido.
Para intentar mejorar la situación, los investigadores instruyen a los participantes de los estudios y hacen que se familiaricen con los tipos de movimientos oculares. Acto seguido se les pide que cuando estén experimentando un sueño lucido, realicen una serie de movimientos con los ojos, de derecha a izquierda, para poder diferenciarlos de los típicos movimientos sacádicos que se producen en la fase REM, (evidentemente, cuando la persona que está soñando realiza estos movimientos en el sueño, también los hace en la vida real, permitiendo así avisar a los experimentadores).
Por lo que se sabe, los sueños lúcidos no pueden experimentarse a voluntad propia, aunque existen técnicas que permiten aumentar la probabilidad de aparición. Asimismo, los sujetos que suelen participar en este tipo de estudios, después de recibir el entrenamiento pertinente, son capaces de tener como máximo uno o dos sueños lucidos por semana.
El Estudio
Michael Schredl y Daniel Erlacher examinaron en el Instituto Central de Salud Mental en Mannheim si ciertas personas soñaban lucidamente más que otras, dependiendo de distintas variables.
Primero seleccionaron a más de 400 personas, y se les administro una serie de cuestionarios para examinar la vida onírica de los participantes (frecuencia de sueños, calidad de los sueños…). Después y mediante test específicos, se midieron los rasgos de personalidad.
Los Resultados
Al analizar los datos recogidos, los investigadores vieron que el 82% de los participantes soñaron “conscientes” como mínimo una vez en sus vidas. Y más de un tercio de estos, había experimentado un sueño lúcido en un periodo menor a un mes o incluso de manera regular.
En cuanto a los rasgos de personalidad, se encontró una pequeña correlación entre la probabilidad de experimentar sueños lúcidos y el rasgo “apertura a la experiencia” 2.
Las pesadillas eran de media, más numerosas que los sueños lúcidos.
Usos prácticos de los Sueños Lucidos
La principal utilidad que tienen los sueños lucidos y el primer ámbito en el que se ha aplicado es para ayudar en terapias contra las pesadillas. Con este fin, se ha comprobado que ejercicios de autosugestión antes de dormirse, en los que la persona se pregunta a si misma algo como: ¿Sigo todavía despierto o ya estoy durmiendo? Aumentan probabilidad de fases conscientes durante el sueño.
Así se consigue, que durante el transcurso de una pesadilla, mediante el uso de la consciencia la persona pueda distanciarse de los temores y eliminar la carga emocional irracional.
Por otro lado, se está viendo y desarrollando otro apasionante campo: La posibilidad de aprender secuencias de movimientos practicándolos en los sueños lúcidos, como los que tienen que aprender los deportistas.
Daniel Erlacher de la Universidad de Heidelberg encabeza este tipo de estudios y según los resultados obtenidos, los deportistas con un entrenamiento específico en sueños lucidos pueden interiorizar con mayor rapidez movimientos motores complejos.
Por otro lado, se ha visto también que los sueños lucidos son más frecuentes durante la infancia. Probablemente esto se deba a que el lóbulo frontal (encargado de tareas como, focalizar la atención, planificar, controlar e inhibir conductas o impulsos…) no está todavía fuertemente conectado con otras áreas sensoriales del cerebro, facilitando así una comunicación neuronal inestable.
¿Gafas para tener Sueños Lúcidos?
Finalmente, no podía dejar el artículo sin nombrar las gafas Remee 3.
Estas gafas o antifaz, detectan cuando la persona está en fase REM y emite unas luces mediante LEDs (lo suficientemente fuertes para que las veas mientras sueñas, pero no como para que te despierten). De este modo se supone que “despierta” el estado consciente, sin sacarte del sueño.
Por desgracia, no he encontrado estudios rigurosos al respecto (ni a favor ni en contra, tal vez los haya), pero sí mucha gente que asegura que funciona. La página en la que aparecieron por primera vez fue Kickstarter. Este es un sitio web de financiación en masa para proyectos creativos. Pues bien, con este producto se recaudó más de medio millón de dólares después de su puesta en venta. Su precio son 80 dólares.
Totem de la película Inception (Origen). Los protagonistas de esta película usan los totems para saber si están o no dentro de un sueño, dependiendo de cómo se comporta.
Notas del Autor:
1 Los movimientos sacádicos son simplemente movimientos rápidos del ojo, como los que hacemos al leer. Existen dos tipos de movimientos básicos oculares: Los sacádicos y los de seguimiento o movimiento. Este segundo tipo son los que hacemos al observar por ejemplo una pelota en movimiento.
Si intentas realizar un movimiento continuo sin observar un objeto en concreto, verás como no eres capaz. Esto ocurre porque para intentarlo necesitas fijarte en puntos concretos, lo cual convierte el movimiento ocular en un movimiento de tipo sacádico.
Espero que la explicación quede clara o por lo menos entendible, pero debo decir que añado esta información para que se entienda simplemente el artículo, no pretendo hacer un análisis de los tipos de movimientos oculares, porque en realidad, hay muchos más tipos y su explicación sería muy compleja y extensa.
2 Podemos definir Apertura a la experiencia como: “Disposición interna orientada a ampliar los límites de la conciencia, que se manifiesta en curiosidad por el entorno y en iniciativas para conocer y explorar. A diferencias de las personas que se encierran en sí mismas o que actúan defensivamente, quienes poseen apertura a la experiencia sondean siempre distintas direcciones, formulan preguntas y muestran una alta motivación para asumir nuevas experiencias“.
3 Página oficial de las gafas Remee: http://sleepwithremee.com/
Este artículo participa en la XXX Edición del Carnaval de Biología que acoge Activa tu Neurona
* ¿No estás de acuerdo con algo de lo expuesto? ¿Tienes dudas? ¿Quieres compartir algo? No dudes en ponerte en contacto conmigo. @DanielTejedor [Twitter]; DanielTejedorPardo [WordPress]