Guía sobre la Depresión Infantil: Riesgos, Consecuencias, Indicadores y Otras Variables Relacionadas

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Cuando la psicología era (aún más) una ciencia joven, las escuelas conformadas por psicólogos conductistas y psicoanalistas defendían que los niños no podían desarrollar una depresión. 

Los primeros alegaban que la depresión, al ser una perturbación de tipo interiorizante cuyo acceso a la observación no era posible, no era de interés clínico. Los psicoanalistas, por su lado, argumentaban que  el niño, por falta de madurez y capacidad para reflexionar sobre su descontento frente a su propio yo, no podían experimentar este trastorno

Paradójicamante, fueron dos investigadores psicoanalistas los que apartándose de la ortodoxia comenzaron a estudiar y mostrar resultados que contradecían estas creencias. Ellos son René Spitz y John Bowlby. A consecuencia de estos estudios Spitz llamó a este tipo de depresión, depresión anaclítica; y Bowlby comenzó sus famosos estudios sobre el vínculo entre el niño y la madre, y las repercusiones que tiene su ausencia o la aparición de una dinámica disfuncional en el niño. 

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¿La crisis económica nos hace infelices?

¿La crisis económica nos hace infelices? - PsicoWisdom

El estudio de la felicidad, los factores que influyen en esta y sobre todo, ayudar a las personas a acercarse o alcanzar la misma, es por excelencia el objetivo principal de la psicología. Intentar disminuir el dolor de una persona, ayudar a combatir distintos trastornos y mejorar la calidad de vida son metas que el psicólogo debe tener presente en prácticamente cualquier rama de la psicología. Además, todos sabemos que la situación económica de una persona en concreto, o de un país en general, afecta al estado emocional y al nivel de felicidad hasta tal punto, que puede aumentar la tasa de suicidios de un país, como vimos en el artículo «Factores, Estadísticas y otros datos sobre el Suicidio«. Pero, ¿En qué medida? ¿Es más importante el carácter de la persona, que su estado económico para afrontar una situación económica difícil? Y en definitiva: ¿Qué es más determinante para la felicidad, la personalidad de un individuo, o su situación económica?

¿Qué es la Personalidad?

 

Los psicólogos a menudo se encuentran con grandes dificultades a la hora de definir los conceptos o constructos 1. Como era de esperar, “personalidad” no es una excepción, y por no querer extenderme en intentar definirla (lo cual acabaría haciéndolo de forma imperfecta) simplemente aclararemos algunos datos importantes a tener en cuenta:

  • La personalidad es relativamente estable.
  • Tiene una parte que nos identifica y que “nos acompaña” a lo largo de nuestra vida, permitiendo tanto a nosotros como a los demás reconocernos como personas distintas al resto.
  • Tiene otra parte no estable, que se modifica con el paso del tiempo y los acontecimientos.
  • Se puede considerar como el factor que distingue la forma de comportarse de distintas personas, ante una misma situación (es decir, ¿Por qué dos personas se comportan de forma distinta ante la misma situación).
  • La personalidad NO queda definitivamente plasmada en los primeros años de vida, aunque es verdad que estos años son los más importantes.

De todos modos, podemos citar a Gordon Allport, que define la personalidad como:

“Es la organización dinámica de los sistemas psicofísicos que determina una forma de pensar y de actuar, única en cada sujeto en su proceso de adaptación al medio”

 

¿Cuál es la relación entre Personalidad y Felicidad?

 

A continuación expondremos un estudio que ha investigado cómo afectan diversos factores a la felicidad, especialmente la personalidad. Pero antes debemos conocer lo que se sabe sobre la relación Personalidad – Felicidad por investigaciones previas:Cara triste hecha de billetes - PsicoWisdom

La personalidad constituye el factor de mayor importancia en cuanto a la percepción de nuestro propio bienestar. De hecho, la personalidad explica el 35% de las posibles diferencias entre personas sobre la satisfacción personal. Un 35% tal vez pueda parecer poco, pero teniendo en cuenta la inmensa cantidad de factores que influyen en nuestro bienestar, el hecho de que uno solo explique esta cifra, es más que destacable.

El Estudio

Pues bien, en un reciente estudio publicado en la revista Social Indicators Research, llevado a cabo por la Universidad de Manchester, evaluaron a 8625 personas, de entre 15 y 93 años, en dos momentos distintos con una diferencia de 4 años.

Se midieron primero, los cinco grandes factores de la personalidad. Estos 5 factores son los que aparecen en el modelo de McCrae y Costa y pueden medirse por ejemplo, con el cuestionario NEO-PI-R:

  • Apertura a experiencia (Fantasía, estética, sentimientos, acciones, ideas y valores).
  • Responsabilidad (Competencia, orden, sentido del deber, necesidad de éxito, autodisciplina, deliberación).
  • Extraversión (Cordialidad, gregarismo, asertividad, actividad, búsqueda de emociones, emociones positivas).
  • Amabilidad (Confianza, franqueza, altruismo, modestia, sensibilidad hacia los demás, actitud conciliadora).
  • Neuroticismo o Inestabilidad emocional (Ansiedad, hostilidad, depresión, ansiedad social, impulsividad y vulnerabilidad).

Según el modelo de los cinco grandes o Big Five (en ingles), la personalidad de un individuo se puede representar dependiendo de las puntuaciones obtenidas en estos factores y sus subescalas (expuestas entre paréntesis).

A su vez, los investigadores también recogieron otra información cuantitativa y cualitativa sobre los sujetos como: Estado civil, situación laboral, ingresos…

 

Los Resultados

Después de recopilar y analizar los resultados, los investigadores observaron que eran las variables de personalidad guardaban relaciones más estrechas con respecto a la satisfacción vital de los investigados. Dicho de otra forma, para entender la felicidad de una persona eran más importantes sus rasgos de personalidad, que las demás variables estudiadas (como el salario, su estado civil o su situación laboral). Por ejemplo:

  • Las personas que habían disminuido su puntuación en amabilidad, informaron también de que se sentían menos realizadas, que 4 años atrás (primera medición).

 

  • Las personas que puntuaron más alto en la segunda medición en “Apertura a la experiencia” ³, dijeron sentirse más satisfechas con su vida.

Como era de esperar, se vio que los rasgos de la personalidad, variaban muy poco (en comparación con el resto de variables estudiadas) a lo largo del tiempo, pero otros estudios han demostrado que en casos concretos, esto no tiene por qué ser así, ya que por ejemplo:

 Los traumas psicológicos, como los que puede vivir un soldado en la guerra, disminuyen considerablemente las puntuaciones en “Amabilidad” y “Responsabilidad”.

Asimismo, se han diseñado programas 2 con los que se pueden potenciar los rasgos de “Apertura a la experiencia” (rasgo de la personalidad que además, se relaciona con mejor salud y longevidad).

Finalmente, según otro estudio publicado en Social Indicators Research y encabezado por Christopher Boyce (Universidad de Stirling), la “apertura a la experiencia” aumenta al hacerlo la conciencia del propio cuerpo, algo que se puede obtener mediante la práctica del baile y otro tipo de actividades físicas.

Conclusión

Como bien he comentado al principio, la crisis económica afecta indudablemente a las personas que la padecen, pero si algo he intentado reflejar en este artículo, es que la diferencia entre dos personas que están pasando por la misma mala situación económica, es cómo la afrontan, y esto depende en gran parte de sus rasgos de personalidad. Pero lo más importante, es que dichos rasgos no son definitivos y podemos moldearlos con esfuerzo, y con ellos aumentar también nuestra felicidad.

“De aquel que opina que el dinero puede hacerlo todo, cabe sospechar con fundamento que será capaz de hacer cualquier cosa por dinero.” Benjamin Franklin (1706-1790)

Notas del Autor:

1 El termino “constructo”, es en el campo de la psicología, mucho más común que el de “concepto”. Posiblemente se deba a que “constructo” se puede interpretar como un concepto no muy bien definido, de difícil demostración empírica y de carácter abstracto. Ejemplos de constructos son: Inteligencia, madurez, creatividad y por supuesto, personalidad.

2 En un experimento publicado en diciembre de 2012 en Psychology and Aging se halló que un plan de formación aumentaba la “apertura a la experiencia” en adultos mayores.

3 Podemos definir Apertura a la experiencia como: «Disposición interna orientada a ampliar los límites de la conciencia, que se manifiesta en curiosidad por el entorno y en iniciativas para conocer y explorar. A diferencias de las personas que se encierran en sí mismas o que actúan defensivamente, quienes poseen apertura a la experiencia sondean siempre distintas direcciones, formulan preguntas y muestran una alta motivación para asumir nuevas experiencias«.

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