3 Trastornos que no conocías

Salvador Dalí: El escritorio antropomórfico.

Síndrome de Capgras

El síndrome de Capgras o Mal de Capgras es un trastorno mental acuñado así en honor a Jean Marie Joseph Capgras. Este psiquiatra de origen francés reconoció en un principio a la enfermedad con el nombre de Ilusión de los dobles en 1923.

Síntomas

El sujeto que padece este trastorno, el cual suele estar estrechamente relacionado con trastornos de tipo esquizoide o con la demencia, presenta la creencia delirante de que alguno o algunos sujetos cercanos, normalmente de su entorno familiar, han sido sustituidos por impostores.

Dicho de otro modo, el paciente puede creer que su mujer es en realidad un extraterrestre o un actor, que posee la misma apariencia, pero que en realidad no es ella misma, como si el impostor estuviese simplemente llevando un disfraz.

Este trastorno guarda una cierta relación con la prosopagnosia, que es la incapacidad para reconocer los rostros humanos, a pesar de que el paciente los ve con claridad.

¿Por qué?

Esto sucede porque el paciente ha dejado se sentir las emociones que solían ir acompañadas con la imagen del susodicho impostor. Por lo que, una vez llegados a este punto, el paciente debido a una necesidad de buscarle sentido, explica esta falta de emocionalidad como una señal de que la otra persona, no es en realidad quien dice ser.

Fisiología

En un estudio publicado el 1990 en el British Journal of Psychiatry, los psicólogos Haydn Ellis y Young Andy, plantearon la hipótesis de la existencia de una doble vía a la hora de reconocer los rostros faciales, una consciente y otra inconsciente.

Mientras que en la prosopagnosia el paciente no es capaz de reconocer los rostros (vía consciente), en el síndrome de Capgras, el paciente sí la reconoce, pero su cerebro no es capaz de relacionar las imágenes que percibe con los recuerdos emocionales  que deberían estar ligados a ese familiar (vía inconsciente). Dicho esto, queda claro que el reconocimiento de caras puede ser un acto voluntario, donde el sujeto hace un esfuerzo por recordar de qué conoce a una persona, o un acto involuntario y automático, como la activación emocional al ver a dicha persona, y es justamente este último proceso, el que se ve afectado en el Síndrome de Capgras.

Probablemente, una de las hipótesis más extendidas es la propuesta por el famoso investigador Vilayanur S. Ramachandran, quien postula que el síndrome supone una desconexión entre la corteza temporal, donde los rostros son generalmente reconocidos y el sistema límbico, implicado en las emociones.

 

En pantalla:

Como curiosidad y desde un punto de vista lúdico, se pueden ver dos ejemplos televisivos de este trastorno en los episodios de estas series:

• Episodio «Alienation» de la serie de TV Perception.
• Episodio «Dorado Falls», temporada número 7;  Capitulo 3 de Mentes Criminales.

Trastorno de conversión

El trastorno de conversión, también llamado trastorno disociativo, era conocido anteriormente como histeria. Posiblemente, una de las características más importantes de este trastorno es el hecho de que muchos de los síntomas pueden, a primera vista, parecer tener un origen neurológico o una causa física, pero en realidad no ser así.

Por ello, un caso típico sería el de una persona, que después de vivir un acontecimiento muy estresante pierde la visión o la movilidad en las piernas, sin que haya un motivo físico para ello. Aunque no siempre tiene porqué haber una situación estresante.

 

Diagnostico según el DSM-5:

Para diagnosticar un trastorno de conversión deben haber evidencias de:

1. Uno o más síntomas de alteración de la función motora o sensitiva voluntaria.
2. Los hallazgos clínicos aportan pruebas de la incompatibilidad entre el síntoma y las afecciones neurológicas o médicas reconocidas.
3. El síntoma o deficiencia no se explica mejor por otro trastorno médico o mental.
4. El síntoma causa malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.

Los subtipos del trastorno de conversión son:

1. Con debilidad o parálisis (parálisis de un brazo o de las piernas)
2. Con movimiento anómalo (temblor, movimiento distónico ¹, mioclonía ², trastorno de la marcha…)
3. Con síntomas de la deglución (incapacidad para tragar alimentos)
4. Con síntoma del habla (disfonía, mala articulación)
5. Con ataques o convulsiones (epilepsia)
6. Con anestesia o pérdida sensitiva
7. Con síntoma sensitivo especial (alteración visual, olfativa o auditiva)
8. Con síntomas mixtos (presentan síntomas de distintas categorías)

 

Posibles causas:

Sigmund Freud postuló ya en sus trabajos que este trastorno aparece como resultado de la no-resolución de una emoción internada de cólera, repugnancia o conflicto.

Un ejemplo sería, el caso de una mujer que cree que no es aceptable tener sentimientos violentos (es decir, intenta reprimir tales impulsos) puede repentinamente sentir entumecimiento en sus brazos después de enfadarse.

Como bien se ha subrayada ya, para diagnosticar este trastorno, previamente el paciente debe haber superado correctamente los chequeos médicos pertinentes, y haber descartado cualquier explicación fisiológica. Por ello mismo, las causas explicativas son exclusivamente de carácter psicológico.

 

 

 

Síndrome de Klüver-Bucy

El nombre del trastorno proviene de los doctores Heinrich Klüver y Paul Bucy, quienes retiraron los lóbulos temporales de ambos hemisferios en monos Rhesus para investigar las posibles funciones de estas áreas.

 

Síntomas

Pérdida del miedo y una total pasividad ante reacciones de ira o agresividad por parte de otros.

Alteraciones en el comportamiento alimenticio. Pueden aparecer trastornos como la bulimia y  la hiperfagia (aumento excesivo del apetito) así como la ingesta de sustancias u objetos que no son propiamente alimentos e incluso, pueden resultar peligrosos.

Agnosia visual: pérdida de la capacidad de reconocer objetos con la vista (de tal modo, que el paciente puede ver el objeto, pero no sabe identificar qué es). Puede ir ligada junto con una agnosia auditiva o táctil.

Hiperoralidad (tendencia del paciente a llevarse a la boca todo tipo de objetos para explorarlos, independientemente de lo peligrosos que puedan ser; llegando a meterse en la boca cuchillos u otros objetos dañinos) y un impulso irrefrenable de tocar objetos. También suele aparecer la necesidad de explorar los objetos mediante el olfato.

Hipermetamorfosis: Compulsión de explorar a fondo el ambiente cercano y reaccionar exageradamente a los estímulos visuales.

Hipersexualidad: Aumento de la conducta sexual, tanto verbal como comportamental. Actividad autoerótica aumentada (masturbación). La búsqueda de pareja se vuelve tanto homo como heterosexual. Todo esto va ligado a una incapacidad de reprimir dichas conductas en situaciones que no son socialmente aceptadas, además de realizar elecciones de pareja igualmente inapropiadas.

 

Causas

Estos síntomas rara vez se dan en su totalidad en pacientes humanos, ya que estos dependen de las zonas que hayan sido afectadas en el cerebro. Estas zonas son los lóbulos temporales y en especial la amígdala, que como ya se sabe, juega un papel fundamental en el procesamiento y almacenamiento de reacciones emocionales.

 

 

 

Notas del Autor:

¹ La distonía es un trastorno nervioso que hace que los músculos se contraigan de forma repentina y sostenida, obligando a la persona que la padece a adoptar posturas anormales del cuerpo.

² La mioclonía consiste en una agitación repentina de un músculo o grupo muscular de forma involuntaria.

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