Inteligencia Humana VS Inteligencia Artificial

¿Puede una máquina simular el comportamiento de una persona? ¿Hasta qué punto una Inteligencia Artificial puede parecer humana? ¿Existe algún test con el que se pueda detectar a una máquina que esté haciéndose pasar por un humano? ¿Cómo se le “enseña” a un ordenador?

¿Cómo se enseña a un ordenador a ser inteligente?

Ya Alan M. Turing (1912 – 1954), uno de los pioneros de la ciencia de la computación pronosticó por aquel entonces, que tan solo 50 años después, ya empezarían a crearse ordenadores capaces de competir con los seres humanos en distintas actividades.

Para poder conseguir semejante objetivo, existen actualmente 3 vías para “enseñar”  a los ordenadores a ser inteligentes. Las dos primeras son las vías clásicas y relativamente más antiguas en comparación con la tercera.

• Deducción lógica: Consiste en la ejecución de programas mediante el análisis de los datos de los que se disponen, para así, realizar una deducción lógica. Para ilustrarlo de forma muy sencilla y clara. Sería el caso en el que al ordenador se le introduce que A=B y que A=C. En ese caso, cuando se le pregunte al ordenador si C=B, este contestará de forma afirmativa.

Es por ello, que al ordenador solo se le “enseñan” los programas que calculan las posibles respuestas y dan la correcta.

Este método es relativamente primitivo y difícilmente puede conseguir un tipo de inteligencia similar a la humana, por lo menos, para la mayoría de actividades. Esto se debe a que el ordenador es incapaz de tener en cuenta información que haya sido introducida y “enseñada” anteriormente.

• Búsqueda cultural: También conocida como “sistemas expertos”, que consiste en la introducción de grandes cantidades de información (bases de datos). Esta información se toma de expertos en la materia que se pretenda exponer.

Un sencillo ejemplo es la Wikipedia, donde uno entra y puede encontrar información que otras personas han introducido previamente.

• Exploración Genética: Fue expuesta por Turing en un artículo el año 1950. Se refirió a esta  vía o proceso, de la siguiente forma:

“No podemos esperar hallar una buena maquina hija al primer intento. Es preciso experimentar, enseñar a la máquina hija y ver en qué medida aprende. Se puede entonces probar con otra y ver si es mejor o peor. Existe una relación evidente entre este proceso y la evolución.”

                En este punto, expuso las siguientes comparaciones:

• Estructura de la máquina hija = Material hereditario
• Cambios en la máquina hija = Mutaciones
• Juicio del experimentador = Selección natural

De este modo, Turing ilustra la vía de la Exploración Genética  como un método de selección natural, similar al que ha sucedido con los seres humanos con el paso de los siglos, añadiendo el factor “Juicio del experimentador”, que es más bien una selección artificial. Como la que planteaba Hitler, con el fin de conseguir una raza superior.

¿Cuándo se considera que una máquina es inteligente?

Entrando ya en materia, uno de los puntos en los que ha habido controversias en el mundo de la inteligencia artificial, es en el modo de determinar ¿cuándo un ordenador o máquina es inteligente?, o entre dos ordenadores, ¿cuál es más inteligente que otro?.

Para conseguirlo, Turing propuso el siguiente test:

El Test de Turing

Dicho test fue publicado por primera vez en un artículo con el nombre de “Computing machinery and intelligence” para la revista Mind, en 1950. [Aquí el enlace al artículo en inglés]

El test consiste en situar en una habitación a un juez y en otra a una máquina y a una persona. El juez debe determinar cuál es el humano y cuál es la máquina formulando preguntas a estos. Además, tanto la máquina como la persona pueden mentir a la hora de contestar.

De este modo, si el juez es incapaz de determinar cuál de los dos es la máquina, esta, es considerada como inteligente.

Por supuesto, cuando esto se ha llevado a la práctica, lo que se hace es pasar la prueba varias veces con distintos jueces, considerando como ganador a la máquina, cuando esta haga equivocarse a un mínimo de jueces.

En 1990 se inició un concurso, el Premio Loebner, basándose en este test, dando un premio de 100.00$ (unos 73.600€) al programa que pase el test. Fue en el 2010 la primera vez que un humano confundió a una máquina por otro humano. Dicha máquina fue el  robot Suzette, de Bruce Wilcox. [Aquí la noticia].

Aquí un ejemplo de una conversación que tuve con CleverBot. Recomiendo hablarle en inglés, ya que lo hará mejor.

Pero para ganar el concurso la máquina debe engañar descifrando  y comprendiendo del texto que le exponga el juez, con entradas visuales y auditivas a un mínimo de jueces, y esta solo engañó a uno.

Han tenido que pasar 24 años para que en junio de 2014, el bot conversacional llamado Eugene Goostman, ganara al conseguir que el 33% de los jurados del concurso creyesen que Goostman era humano. [Para ver más sobre esto último recomiendo esta noticia]

Si te ha entrado la curiosidad y quieres probar a hablar con alguno de estos bots, puedes hacerlo de forma gratuita con «CleverBot«. Posiblemente no es tan inteligente como los presentados en este concurso, pero desde luego, no deja de ser curioso.

La Habitación China

Es un experimento mental propuesto por  John Searle, a través del cual, se intentar rebatir la validez del Test de Turing.

En el experimento el autor propone la siguiente situación hipotética:

Imagina una máquina capaz de comprender el idioma chino a la perfección y que a su vez, ha superado el Test de Turing. Dentro de esta máquina metemos a una persona con una serie de manuales y diccionarios que permiten a la persona (que no entiende en absoluto el chino) realizar el trabajo de la máquina. De tal manera, esta podrá comunicarse con otras personas que hablen chino, pero sin entender en absoluto el idioma en sí.

En este punto, el autor plantea tres interrogantes:

• ¿Cómo puede la persona que está dentro de la máquina responder si no entiende el idioma chino?
• ¿Acaso los manuales saben chino?
• ¿Se puede considerar todo el sistema de la sala (diccionarios, la persona y sus respuestas) como, un sistema que entiende chino?

Así pues, la crítica enfatiza que: Aunque la persona que está dentro, pueda conversar con otras personas de igual forma en la que lo haría la máquina, esto no quiere decir que entienda el idioma.

 

Conclusión

Como dice un famoso anuncio de televisión: El ser humano es extraordinario.

La capacidad para crear, aprender, entender y buscar soluciones innovadoras son algunas de las características que le permiten diferenciarse del resto de animales.

Muchos psicólogos y sociólogos afirman que lo que diferencia al ser humano de los animales es el hecho de ser un ser social ¹. Pero personalmente, creo que esto es solo una consecuencia más de nuestra inteligencia, y por lo tanto, es esta la que nos hace realmente distintos del resto de especies.

Desde mi punto de vista, el cerebro humano tiene la capacidad que tiene porque está constituido de materia orgánica, que es la que le otorga la maleabilidad y adaptabilidad necesaria para conseguir los resultados que obtiene. Es por esto último, por lo que una buena forma de crear algo igual o más inteligente que nosotros es utilizando el potencial biológico, más que programas puramente informáticos; o tal vez, ambos al mismo tiempo.

 

 

Notas del Autor:

¹ Aquí podría iniciarse un interesante debate sobre: ¿Es la inteligencia humana consecuencia del desarrollo de las interacciones sociales o al revés? Tal vez, como muchos temas en psicología, la respuesta correcta resida en la interacción de ambas, en vez de en los polos opuestos.

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